En general, no debes cansarte hasta el agotamiento. Como dispones de
menos oxígeno para el ejercicio porque el bebé lo necesita antes, no
deberías pasar del 60% del índice máximo de latidos de tu corazón.
Cuenta los latidos durante 10 segundos, y procura que no sobrepasen los
25. Si puedes charlar normalmente mientras estás haciendo ejercicio, lo
haces bien. Si no es así, para o baja la intensidad. Para
inmediatamente si te sientes mareada, te falta el aliento, tienes
pérdidas vaginales, te cuesta andar, tienes contracciones o notas algo
raro en el bebé.