Los deportes más recomendables
serán la marcha, natación y ciclismo, que pueden realizarse
hasta bien avanzado el embarazo siempre que se eviten terrenos irregulares
o rocosos por el riesgo de caídas. Así, por ejemplo, se aconsejan paseos de 20-30 minutos que
pueden aumentarse gradualmente hasta 1 hora/día a una intensidad
de la marcha que permita hablar con un acompañante.