A medida que su bebé aumenta de tamaño dentro suyo, tendrá una mayor
presión sobre todos sus órganos, incluyendo sus pulmones. Puede que
comience a notar que le falta el aire o que tiene dificultad para
sostener la respiración. Intente respirar profunda y pausadamente, y
mantener una buena postura para que sus pulmones tengan espacio para
expandirse. Tal vez pueda respirar más libremente durante la noche si
utiliza una almohada adicional o si duerme de costado.