– Toma nota:
- Blanquéalas un par de minutos en agua hirviendo antes de empezar a pelarlas.
- Pélalas bajo un hilillo de agua fría del grifo.
- Pélalas en el interior de una bolsa de plástico.
- Pélalas bajo la campana de la cocina y ponla en marcha.
- Enfríalas en el congelador antes de trincharlas.
- Pélalas sobre la llama de la cocina.
- Pélalas bajo la campana de la cocina, y ponla en marcha.
- Pélalas con un buche de agua en la boca.