– Cuando una prenda de lana se apelmaza, una buena solución es probar de ponerla a remojo en una mezcla de agua y glicerina (a razón de 1 cucharada sopera de glicerina por litro de agua).
– Otro remedio contra el apelmazado de la lana puede ser el dejarla durante todo un día sumergida en un agua que no sea dura, lavarla luego, aclararla y ponerla 6 horas a remojo en un baño de ácido tartárico (4 cucharadas soperas por litro de agua).
No la aclares, entonces, sino tiéndela, plana, sobre una toalla, lejos de cualquier fuente de calor.
– Si una prenda de lana se ha apelmazado, prueba a rescatarla del desastre poniéndola a remojo en un recipiente con agua de lluvia fría; si no la tienes, puedes reemplazarla con agua del grifo, a la que añadirás una cucharada sopera de bicarbonato sódico por litro de agua.
Dejas así la prenda, a remojo, durante 24 horas como mínimo y luego la lavas en agua jabonosa a unos 30º de temperatura. Si la cal del agua la dejó mate, aclárala en agua con vinagre.
Y, recuerda: la próxima vez que cuezas alubias, piensa que el agua en que cocieron es muy indicada para estos casos de prendas de lana apelmazadas.