– Para evitar que las prendas de lana se apelmacen al lavarlas, coge dos patatas, pélalas y rállalas, y déjalas en infusión en un litro de agua tibia por espacio de una hora.
Transcurrido este tiempo, pásalo todo por un colador de trama fina y emplea el agua para lavar las prendas de lana.
Verás cómo se acaban los problemas de apelmazamiento.