Sigue estos consejos y trucos para enfriar un vino
Deja el vino entre 45 minutos y una hora en la parte baja de la nevera.
Pon la botella acostada bajo un chorro de agua corriente.
Sumérgela en un recipiente lleno mitad de agua y mitad de cu-bitos de hielo (nunca de hielo solo, el contacto sería demasiado brutal). 10 minutos bastan para bajar la temperatura entre 5 y 6o.
El cubo clásico de champagne tiene el inconveniente de ser excesivamente bajo, por lo que sólo los dos tercios de la botella se refrescan.
Si la botella de vino está excesivamente fría, déjala en una habitación que esté sobre los 22o. El vino se calentará progresivamente a razón de unos 7o por hora.
Si tuvieras mucha prisa, sumerge la botella unos minutos en un recipiente con agua templada.
De todos modos, siempre es mejor servir un vino demasiado frío que demasiado caliente. Una vez en las copas, la temperatura del vino aumenta alrededor de los 3o por 15 minutos.
Lo que no se debe hacer bajo ningún concepto es poner la botella junto a los fogones o sobre un radiador de calefacción.