Estos son
los dos medicamentos más usados en el tratamiento del asmático.
Los
borncoldilatadores son fármacos que disminuyen de forma rápida la obstrucción
de los bronquios que se da durante las crisis asmáticas. Los broncodilatadores
más usados son los beta 2-adrenérgicos y se dividen en dos tipos: los de vida
media corta (terbutalina y salbutamol) y los de vida media larga (salmeterol y
formoterol). Los primeros son los llamados broncodilatadores de rescate, que se
usan para atajar las crisis asmáticas cuando los síntomas se hacen más fuertes
o para prevenir que sobrevenga una crisis por esfuerzo físico. Los segundos se
utilizan como tratamiento de fondo adicional junto a los antiinflamatorios.
Hay otros
broncodilatadores que se utilizan en casos especiales, como los
anticolinérgicos (en niños muy pequeños o personas mayores) o las
metilxantinas.
Antiinflamatorios
Estos
medicamentos no tienen poder broncodilatador inmediato, por lo que no son
efectivos directo en crisis asmáticas. En cambio, deben tomarse de forma
regular mientras el médico lo indique, se tengan síntomas o no. Los
antiinflamatorios más potentes y utilizados son los corticoides (budesonida,
prednisona, metalprednisolona, hidrocortisona), que se administran por vía
inhalada, oral o, en algunos casos, inyectados.