La sospecha de artrosis surge cuando aparece dolor en las articulaciones que característicamente se afectan de la enfermedad. Esta sospecha debe ser confirmada por un exámen físico, la realización de radiografías y la exclusión de otros tipos de enfermedad articular.
Hay que tener en cuenta que, puesto que se trata de una enfermedad muy
común, puede aparecer simultáneamente con otra enfermedad reumatica.