Usualmente, las partes interesadas se ponen de acuerdo con respecto a
quién debe pagar cada una de sus deudas mancomunadas.
Si no es posible
llegar a un acuerdo, entonces el juzgado debe decidir.
Sin embargo, el
acuerdo entre las partes interesadas o las disposiciones del juzgado
comprometen únicamente a las partes interesadas. La ley de Utah permite
informar a los acreedores sobre cuál de las partes interesadas es
responsable por la deuda.
No obstante, los acreedores no están
obligados a respetar la división de deudas mancomunadas del acuerdo o
acta de divorcio.
Por lo tanto, si el cónyuge responsable de pagar no
cumple, los acreedores pueden solicitar el pago del otro cónyuge, a
quien le corresponde recaudar el dinero de quién era responsable del
pago.