Perderlo no es, lamentablemente, patrimonio exclusivo de los hombres. Las mujeres eliminamos parte de nuestra cabellera debido a innumerables factores. Entre ellos, ocupa el lugar número uno el estrés y la ansiedad.
También los productos y la manera de peinarlo que adoptemos. El uso de champú y acondicionadores en base a proteínas, con fórmulas que protejan y ayuden a engrosar el pelo, son normas básicas para recuperar su cantidad y salud.
Una buena forma de comprobar su calidad es observar si al utilizar una pequeña cantidad se forma demasiada espuma.
En cuanto a los cortes, cuando visites la peluquería conviene elegir uno en capas o asimétrico, corto o medio, que dé más volumen y movimiento o directamente opta por una permanente. También con reflejos o coloración se puede dar cuerpo al pelo, aunque no conviene abusar.
Para peinarlo es fundamental la elección de un buen peine de dientes anchos y un cepillo de cerdas naturales, ya que son mucho más suaves.
En los últimos dos años han entrado al país gran cantidad e modeladores capilares (en forma de ampollas, emulsiones y fluidos concentrados) que en lugar de castigar y dañar el pelo, le otorgan el mismo efecto con un plus de nutrición que lo revitaliza.
Para el enjuague, no abuses del agua caliente, es preferible la tibia o fría ya que la primera arruina la oleosidad natural que recubre el pelo.
Nota: Si quieres contactar y ser atendida/o por los mejores profesionales de la Estética y Belleza de tu País o lugar de Residencia. Clic Aquí.