Cuando veas aparecer la verdadera blancura
– Y cuando veas aparecer la verdadera blancura, que brilla como una espada reluciente, o plata pulida, sabe que en esa blancura está escondida la rojez.
Pero entonces ten cuidado de no sacar esa blancura fuera del recipiente, sino solo digerirla hasta el fin, a fin de que, con calor y sequedad, pueda asumir un color limón, y una rojez sumamente bella.
La cual, cuando la veas, da alabanzas y gracias a Dios, grande y bueno, que da sabiduría y riquezas a quien quiera que El gusta, y las aparta de acuerdo con la maldad de una persona.
A El, digo, El Más Sabio y Todopoderoso Dios, sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.