El primer fuego es el de la lámpara, que es contínuo
– Tenemos propiamente tres fuegos, sin los que nuestro arte no puede perfeccionarse; y quienquiera que trabaje sin ellos se toma una gran cantidad de labor en vano.
El primer fuego es el de la lámpara, que es contínuo, húmedo, vaporoso, espirituoso, y descubierto por el arte.
Esta lámpara debería serproporcionada al continente; en lo que debes usar gran juicio, al que nadie puede alcanzar, sino aquel que puede inclinarse a la investigación de éste.
Pues, si este fuego de la lámpara no se mesurase, o proporcionarse o ajustase debidamente al horno, ocurrirá que, o bien por falta de calor no verás los signos esperados, en sus tiempos limitados, por lo que perderas tus esperanzas y expectación por un retraso demasiado largo; o bien, por causa de un calor excesivo, quemarás las “flores auri”, las flores doradas, y deplorarás por tanto tontamente tu gasto perdido.