Disolviendo o sublimando aquello que es puro y blanco
– Este compositum, pues, tiene su mundifiación o limpieza por nuestro fuego húmedo, que disolviendo o sublimando aquellos que es puro y blanco, arroja sus heces o inmundicia como un vomito voluntario, pues en tal disolución y sublimación natural o ascensión, hay un soltarse o desatarse de los elementos, y una limpieza y separación de lo puro a partir de lo impuro.
De modo que la sustancia pura y blanca asciende hacia arriba y la impura y terrestre permanece fija en el fondo del agua y de la vasija.
Esta debe ser retirada y apartada, porque no es de valor ninguno, tomando solo la substancia blanca intermedia, fluyente, y derretida o disuelta, rechazando la tierra feculenta, que permanece abajo en el fondo.
Estas heces fueron separadas parcialmente por el agua, y son la basura y terra damnata, que no es de valor ninguno, ni puede hacer un servicio tal como la materia clara, blanca, pura y neta, que ha de tomarse completa y unicamente, y de la que ha de hacerse uso.