Es el espíritu y el alma del sol y de la luna
– Trabaja por tanto con ella, y obtendrás de ella lo que deseas, pues es el espíritu y el alma del sol y de la luna; es el aceite, el agua disolvente, la fuente, el Balneum Mariae, el fuego praeternatural, el fuego húmedo, el fuego secreto, escondido e invisible.
Es también el vinagre más acre, respecto al cual un antiguo filósofo dice: Imploré al Señor, y El me mostró un agua pura y clara, que supe que era vinagre puro, alterante, penetrante y digiriente.
Un vinagre, digo, penetrante, y el instrumento moviente para pudrir, resolver y reducir el oro y la plata a su prima materia o materia prima.
Y es el único agente en el universo, que es capaz en este arte de reincrudar los cuerpos metálicos con la conservación de sus especies.
Es por consiguiente el único medio apto y natural, por el que deberíamos resolver los cuerpos perfectos del sol y de la luna, por una disolución maravillosa y solemne, con la conservación de las especies, y sin destrucción alguna, salvo que sea a una generación o forma nueva, más noble y mejor, a saber, en la piedra filosofal perfecta, que es su maravilloso secreto arcano.