Dentro de la fotodepilación existen varios tipos de láser que tratan de vencer sus dos resistencias: la coloración de la piel y el color del pelo. Longitud de la onda y duración del impacto marcan las diferencias y seleccionan a sus potenciales clientes. Consulte a su dermatólogo el que mejor se ajusta a su piel.
Láser de Diodo
Aunque es el más efectivo frente a las pieles más oscuras, sólo acaba con el pelo castaño oscuro. Permite adaptar la carga de energía o la duración del impacto al tipo de piel y al grosor de pelo, con lo que minimiza el daño epidérmico y el riesgo de hiperpigmentación. Incorpora un cabezal refrigerado que posibilita la aplicación directa sobre la piel, lo que evita posibles quemaduras y le hace indoloro.
Láser Rubí
Sus mínimas incidencias sobre la piel le hacen ideal para hipersensibles. Puede aplicarse sobre pieles un poco bronceadas. No es eficaz frente al vello fino y claro.
Láser Alejandrita
Efectivo con todo tipo de pieles, excepto con las claras en exceso o las demasiado oscuras. El pelo rubio se le resiste. Cuenta con cabezal refrigerado que a la vez que dispara vaporiza la zona con un gas refrigerante a presión que ejerce como anestesia y evita las quemaduras.
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