La cirugía estética es una especialidad quirúrgica que está en auge, a pesar de todos lo peligros que conlleva por tratarse de una operación médica. No hay que caer en el error de afirmar que esto es cosa de mujeres. Los números no mienten, y de todas las consultas que se realizan, el 70% son mujeres, siendo el 30% restante hombres. Aunque son una minoría, estas cifras van aumentando.
Hay multitud de opciones quirúrgicas entre las que elegir. La decisión de las mujeres va variando con la edad. Las más jóvenes buscan mejorar el aspecto de su nariz, y hasta los 25 años el aumento de mamas es la operación de estética líder.
Después de esa edad y hasta los 40 años, la principal preocupación de las féminas es eliminar grasa mediante liposucciones. También, las que han tenido hijos buscan corregir el aspecto de sus pechos, ya sea levantándolos o aumentándolos.
Pasado este grupo de edad, las cirugías se concentran en la cara: bolsas de los párpados, levantar las cejas, corregir las arrugas que se forman en la frente y entrecejo, rejuvenecer el aspecto del cuello…
La lista de operaciones más solicitadas por los hombres se reduce a dos: la liposucción y la eliminación de las mamas. Esta última es realmente una patología conocida como ginecomastia. Es la causa de que muchos varones, acomplejados, decidan operarse.
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