Asmáticos: ¡Beban abundante liquído antes de hacer ejercicio!
De acuerdo con los nuevos hallazgos que fueron presentados en el encuentro anual realizado en la Universidad Americana de Medicina Deportiva, ahora los atletas con asma tienen aún más razones para beber abundante líquido al hacer ejercicio.
Un estudio dirigido por investigadores en la Universidad del Estado de Nueva York, Universidad de Buffalo (UB), demostró que la deshidratación puede empeorar significativamente el asma inducido por el ejercicio, provocando espasmo bronquial aún ante de comenzado el ejercicio.
El asma es un problema de salud de gran importancia en los Estados Unidos, con un 40 por ciento aproximadamente de niños que sufren esta enfermedad. Con respecto al ejercicio físico, alrededor de un 80 a 90 por ciento de los asmáticos experimentan espasmo bronquial inducido por el ejercicio. Hasta un 10 por ciento de los atletas de mayor reconocimiento poseen esta condición.
En el estudio realizado, investigadores de la U.B. compararon seis minutos de ejercicios de alta intensidad en 8 personas ( de entre 19 y 29 ańos) con asma inducido por ejercicio, con 8 personas que no presentaban este problema. El volumen de aire expirado en un segundo por cada persona fue registrado antes y después de realizado el ejercicio. Las medidas fueron tomadas cuando los participantes se encontraban completamente hidratados, y luego de 24 horas sin beber líquidos.
Los resultados mostraron que el estado de hidratación no afectó el volumen de aire expirado en las personas sin asma antes, durante, o después del ejercicio. Sin embargo, los asmáticos se vieron gravemente afectados por su estado de hidratación. Al no beber abundante líquido, los volúmenes de aire expirado fueron marcadamente menores, tanto antes como después del ejercicio. Cuando habían bebido líquidos en cantidad suficiente, la función respiratoria fue normal.
Los asmáticos mostraron claramente una mayor sensibilidad a la falta de líquidos. Los científicos creen que el asma inducido por el ejercicio es causado por el calor unido a la pérdida de agua en la vía respiratoria. Es probable entonces que la deshidratación del cuerpo produzca la deshidratación de la vía respiratoria.
Los expertos estiman que las personas adultas pierden y necesitan recuperar por día aproximadamente 8 vasos de agua. Desafortunadamente, mucha gente no sigue esta norma de beber 8 vasos de agua diarios.
El asma inducida por el ejercicio no necesariamente limita la participación o el éxito de los asmáticos en los deportes intensos. Una buena administración de medicamentos y abundante líquido pueden contribuir a que esto no suceda. Por eso: ¡a beber mucho líquido!
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