A menudo, es buena idea contratar a un abogado.
Si lo demandan en la corte civil o lo acusan de haber cometido un delito penal, por ejemplo, un abogado le puede ayudar a comprender cuáles son sus derechos, y los puntos fuertes y débiles de su caso. Un abogado sabe las reglas y procedimientos a seguir para alegar su caso ante la corte. Y un abogado puede ser crítico para presentar exitosamente su versión de los hechos ante un juez o jurado.
Un abogado le puede ayudar a obtener un divorcio, presentar un pedido de quiebra o escribir un testamento. O si sufrió lesiones graves o fue maltratado, un abogado le puede ayudar a presentar una demanda. Algunos abogados pueden ayudarlo con una variedad de problemas legales; otros se especializan en ciertas áreas del derecho.
Algunos tipos de casos son tan complicados que es casi imposible que una persona que no sea abogado pueda manejarlo por sí misma, como por ejemplo las apelaciones y los casos de mala praxis médica.
Los abogados también son muy útiles para prevenir problemas legales más adelante. Un asesoramiento legal preventivo le puede ahorrar tiempo, problemas y dinero, al evitar los problemas antes de que se produzcan. Por ejemplo, si va a firmar un contrato con otra persona, puede convenirle que un abogado le ayude a escribir el borrador o revisar el contrato antes de firmarlo, para protegerse en caso de que ocurra algo imprevisto. Además, le conviene hablar con un abogado antes de formar una empresa nueva para elegir la mejor manera de establecerla y evitar problemas financieros más adelante.
Para algunos tipos de casos tiene que tener un abogado. Una de las partes de un juicio en general tiene que ser representada por un abogado cuando no se trata de un caso de reclamos menores. Y dicha parte es una corporación, sociedad de responsabilidad limitada o asociación no incorporada; es un fiduciario, un fiduciario testamentario, o representante personal o un tutor ad litem; o si es algún tipo de representante fiduciario, como un tutor de adultos o de menores en ciertas situaciones. Si cree estar en alguna de estas situaciones, obtenga asesoramiento legal para averiguar si se puede representar a sí mismo o tiene que ser representado por un abogado.
Una vez que decida contratar a un abogado, tendrá que tratar de contratar al abogado que más le conviene para el tipo de problema legal que está teniendo.
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