Hubo magia al conoceros pero ¡vaya!…, no siente lo mismo que tú
¿Te has encontrado alguna vez en la situación de vivir una atracción en la que hubo magia, tal que, parecía pronosticar una maravillosa historia pero ¡cachis!, sin esperártelo, te encuentras con que no quiere estar contigo porque no siente como tú o, simplemente, no quiere lo que tú quieres? O tal vez te dieron la respuesta que muchos habrán escuchado ¡no quiero compromiso!
Si tu respuesta es SI, entonces podrás entender este artículo. Y aclaro al escribirlo, que no creo en las almas gemelas tal y como la mayoría de la sociedad lo entiende. Creo en ser afines y complementarios.
Para que dos personas puedan compartir muchos momentos, ambos tienen que tener la misma intención, independientemente de cuanto se gusten y de cómo deseen llamar a su relación o, simplemente, no la quieran llamar de ninguna manera pero están ahí, los dos a lo mismo, desean lo mismo.
Las prioridades que observé con respecto a esto, y que comparto (entre otras) en mi programa -Libérate tú mismo-, son importantes a tener en cuenta cuando esto te sucede si estás apegado o tu estima está afectada.
Ejemplo de prioridades (de una forma totalmente honesta, desde la individualidad y sin juicios hacia los demás)
En una relación de pareja:
- Tiene que QUERER que forme parte de su vida
- Tenemos que compartir UN TIEMPO MÍNIMO para que fluya
- Tiene que ser buena persona (buenas intenciones)
- Tiene que ser una persona educada y tratarme con respeto
- Tenemos que sentirnos muy bien juntos
- Tenemos que ser amigos también
- Tenemos que tener afinidades en común
- Tenemos que fluir en la intimidad, la sexualidad es importante
Aclaración de las prioridades:
- Si no quiere que formes parte de su vida pero se siente atraído y bien contigo, podría ofrecerte momentos encantadores y hasta electrizantes pero no te dará un sitio en su vida. Es parecer que estás pero en realidad no es así. Y es que hay algo que lo diferencia, puedes formar parte del corazón de una persona pero no de su vida, entendiendo por ésta como sus experiencias y sus momentos compartidos contigo y que ya tiene en cuenta para que nadie se le pueda adelantar quitándole la posibilidad de verte.
- Ninguna relación funciona, vivencialmente hablando, desde la distancia y da igual si lo tienes al lado de tu casa, si no os veis, no hay relación que valga. Puede haber un tipo de comunicación, y hasta puede ser muy especial, pero sólo será eso, un tipo de comunicación. Distinto es que ya tuvierais confirmada esa relación, físicamente hablando (os queréis), pero tenéis que separaros por motivos ajenos, donde haya que esperar a que las circunstancias cambien o los momentos para compartir se reducirán por un tiempo…, pero es salvable.
- Buenas intenciones es imprescindible, nadie quiere estar con alguien que no es de buen augurio o no es trigo limpio…
- Tratarme con respeto, obviamente a pesar de que tantos… consentimos las faltas de respeto por falta de autoestima y autovaloración.
- Sentirnos muy bien juntos. No te conformes con sólo un “no estoy mal…” “está bien…” nooo, estás muy bien con esa persona. Sólo eso te llenará realmente y si te pones eso como prioridad la vida te lo mostrará.
- Ser amigos también. Es importante ser amigos para poder comunicarse desde la no posesión que existe, muchas veces, en una relación de pareja. Aprender a escucharle sin juzgarle y esto sucede cuando hay confianza y respeto mutuo.
- Tener afinidades en común. Si no hay nada en común o muy pocas cosas… ¡mal empezamos!
- Fluir en la sexualidad. Pues sí, por lo menos para mí, la sexualidad es muy importante. Es uno de los principales pilares, en una larga etapa, de la relación ya que la atracción es lo primero que suele suceder y si esta no funciona tarde o temprano se terminará. No te conformes por no fluir aquí, exprésalo y si no, mírate y pregúntate ¿qué estás dispuesto a permitir y qué es lo que realmente deseas? Y no hablo de pasar una mala racha que todos tenemos y estamos en nuestro derecho, a no tener ganas.., hablo de la relación sexual en general.
Ya ahora hablemos del apego que puede tener dos versiones diferentes aquí.
Podrías tener dependencia y aguantas una relación con alguien con quien, muchas veces, no te sientes bien, no tienes afinidades y casi no hay comunicación. Tienes atracción física que no puedes controlar o, incluso, atracción inconsciente por las discusiones, malestares tal vez porque lo aprendiste, lo viste como ejemplo… y te enganchas a tener “sexo por reconciliación”, pudiendo ser esto, casi, lo único que te satisfaga.
O, tal vez, que no hayas vivido nunca una sensación igual, esa magia y claro, ¿cómo vas a querer soltar algo tan maravilloso?, ¿verdad…? eso puede costar…
Lo que permites, entre otras cosas, cuando te apegas y no tienes en cuenta ponerte prioridades:
- Te amoldas al otro con tal de verle aunque sea poco tiempo.
- Estás esperando, inconscientemente hablando, que el otro cambie de parecer en algún momento, algún día…, pero posiblemente ese algún día no llegue nunca.
- Permites que las cosas sean como el otro quiere o necesita que sean y no tienes en cuenta lo que tú deseas.
- Estás perdiéndote la oportunidad de que llegue otra persona que sí desee lo mismo que tu. Que sí sea afín a ti, que seáis complementarios…, porque estarás poniendo tu atención en quien no lo es.
- Te estás limitando el derecho a ser correspondido.
Y ¿Qué es lo que puedes aprender de todo esto? si crees que necesitas aprender algo…
- Pues, por ejemplo, que tienes derecho a plantearte valores y prioridades como ser humano, independientemente de lo que sientas hacia esa persona.
- Que no te conviene adaptarte al otro más de lo necesario, adapta tu vida a tus actividades, funciones y gustos organizándote por prioridades.
O, también puedes tener en cuenta para un aprendizaje más profundo
- ¿Qué es lo que hay en ti para que te haya pasado eso?, es decir ¿por qué lo has atraído?
- ¿Qué parte de ti cree que mereces eso? (o simplemente lo aprendiste… y no lo recuerdas.
- Quizás hay una parte de ti que tampoco quiere estar ahí…
Espero que todo esto te sirva en tus reflexiones si te encuentras en una situación así.
Autor
María De La Paz Morgado Morillo
https://www.maripazmorgado.es/