“Maltratada”
Maltratada, te han partido el alma.
La cuchilla atravesó tu sombra.
El duelo con la vergüenza empalma
por una sierpe con sangre de cobra.
Ciego de celos sin ningún motivo
clavó el puñal multiplicando heridas.
Hoy vacío aflora en tus pupilas
y tu rictus es de horror lívido.
Se marchitó tu flor en primavera
y un halo amarillo de cera
envuelve tu frente pálida y fría
recordando tu triste agonía.
Tus sienes se vaciaron con la muerte.
En tus estertores cayó tu hijo
de tu pecho de lirio, sin la suerte
de tener madre de amor prolijo.
No disfrutará tu hijo el regazo
que le brindabas con tiernos abrazos.
Sufrir es el destino de tu infante
y sus lágrimas serán calcinantes.
En tu agonía, no oyó tu ruego
el chacal furioso que sin sosiego
clavó el puñal envenenado de ira
en tu pecho de nanas y liras.
Frío puñal, menos que el animal
que es tan escaso llamarle chacal.
Duelo alzan tus lirios de mujer.
Tus ojos soles no podrán tejer.
Frío quedó el lienzo de tu vida
desgarrado con ira encendida
por la saña de un ser tan maldito
que dió la orfandad a su hijito.
Está crujiendo la muerte en tus huesos
tu semblante se cubrió de amarillo.
Te dió muerte el que gozó tus besos
y en tu anular, casto, quedó tu anillo.
Autor: -María Isabel Flores Rubio-