UA

La relajación está a la orden del día. El término parece recubrir un concepto que funciona como antídoto imaginario e ideal ante los inconvenientes de una época perturbada, llena de angustias ante un porvenir incierto y difícil.

El hombre moderno, excitado en todo momento por un exceso de estímulos sensoriales y afectivos de todo tipo (ruidos, prensa, publicidad, radio…), busca en las técnicas de relajación la paz que le permitirá conservar o reencontrar; su integridad psíquica, mental y moral, constantemente amenazada, conservar su agilidad de adaptación en el terreno emocional puesto a prueba a cada momento por la aceleración de la evolución.

En la sociedad actual millones de personas padecen los efectos perjudiciales de la tensión y el estrés. Aproximadamente un 70% de los pacientes que acuden a la consulta médica son enfermos psicosomáticos: Sus trastornos de salud han sido desencadenados por la tensión y el estrés que han de soportar a consecuencia de su actual ritmo de vida. La relajación les podría ser de utilidad para ayudarles a superar esos problemas.

La práctica de la relajación

La relajación no es la panacea para todas las enfermedades modernas, pero sí ayuda considerablemente a aliviar muchos problemas personales, sobre todo aquellos que dependen de la ansiedad y del estrés. Hay que aprender a relajarse con la plena confianza de que los resultados van a ser beneficiosos para nuestra salud tanto física como mental, para nuestra vida emocional e incluso para la espiritual.

Relajarse no es una ilusión, o autosugestión, no consiste exclusivamente en una experiencia mental. Tiene unas profundas bases fisiológicas: reducción de la frecuencia cardiaca y el consumo de oxígeno, equilibrio neuroendocrino, patrones de ondas cerebrales más simétricos etc.

La inmersión en la experiencia de la relajación puede hacer que se desarrolle una tendencia natural a extender la experiencia física y mental de la relajación a las actividades de la vida cotidiana y a hacer de ella una parte inseparable y valiosa de nuestra vida.

Existen multitud de técnicas de relajación, pero para poder realizar esa elección tendremos que tener en cuenta el problema de cada uno y su situación, y por supuesto consultar a un especialista médico en la materia para poder evitar futuros problemas.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA