Migraña. Dolores de mayor o menor intensidad, que se manifiestan en la cabeza de una forma esporádica o recurrente.

Localización anatómica: Bóveda craneal.

Síntomas: Se dan crisis que pueden durar entre dos horas y dos días, durante las que el enfermo puede padecer náuseas, inapetencia e incapacidad de exponerse a la luz o al ruido.

Pronóstico (gravedad): Las que aparecen esporádicamente no tienen mayor problema que el dolor que originan. No obstante, en el caso de las recurrentes, deben tomarse medidas preventivas contra las crisis.

Causas: Tensiones psíquicas, estreñimiento, consumo de alcohol y tabaco, apetito o ingestión de algunos alimentos desaconsejables, como el chocolate, pueden ser posibles factores que desencadenen esta enfermedad.

Factores de predisposición: Cuadro familiar y actividad mental muy elevada.

Posibles complicaciones: Cuando son recurrentes pueden motivar trastornos de la conducta, falta de apetito o incluso depresión.

Tratamiento: Reposo absoluto en los accesos, suministro de analgésicos en las primeras fases, tranquilizantes suaves, si se da un estado de ansiedad, y psicoterapia en las etapas entre crisis.

Prevención: Evitar consumir alcohol y tabaco, practicar deporte y realizar técnicas de relajación.