Pérdida de la memoria debido a un problema emocional o a una lesión en el cerebro.

Localización anatómica: Cerebro.

Síntomas: Incapacidad para identificar rostros o lugares y desorientación.

Pronóstico (gravedad): Puede ser permanente o temporal, dependiendo de la causa.

Causas: Enfermedad de Alzheimer,
traumatismo cerebral, impacto emocional fuerte, ataque de histeria,
alcoholismo, apoplejía y adicción a las drogas.

Factores de predisposición: Edad avanzada y antecedentes familiares.

Posibles complicaciones: En algunos casos,
el deterioro es progresivo y el sujeto no sólo no recupera la memoria
sino que llega a perder la noción de la realidad, y la capacidad para
desenvolverse por sí mismo.

Tratamiento: Asistencia familiar y médica
-en algunos casos- de forma permanente. El tratamiento psicológico es
necesario, ya que el paciente debe volver a aprender pautas

y formas de comportamiento.

Prevención: Evitar accidentes y traumatismos.