UA

En ocasiones los pensamientos son repetitivos y provocan angustia o ansiedad, dificultando las acciones.

 

Estas reflexiones actúan como una bola de nieve, cuanto más tiempo están rodando más grandes se hacen; por ejemplo, cuando ha cometido un error y no puede dejar de pensar una y otra vez en lo mismo:

 

“no lo tenía que haber dicho”, “qué estarán pensando de mí”, “soy un desastre”,…

Si te dieras cuenta que tan poderosos son tus pensamientos, nunca tendrías pensamientos negativos

Si te dieras cuenta que tan poderosos son tus pensamientos, nunca tendrías pensamientos negativos

Pasos para parar los pensamientos negativos

1. Detecte ese pensamiento que se repite una y otra vez, generándole ansiedad.

2. Utilice algún gesto que pueda controlar (una palmada en la pierna, un pellizco, un apretón de puños…) para parar el pensamiento.

3. Asocie a ese gesto una palabra (basta, para, stop, ya o fin), para conseguir que ésta, por sí sola, cause el mismo efecto que el gesto. A menudo estas reflexiones son muy difíciles de interrumpir y, después de frenarlas, le asaltan una y otra vez.

Para evitarlo, piense en algo agradable que vaya a hacer en un futuro próximo, en alguien a quien quiera, en dónde va a pasar las vacaciones,etc…

Otra posibilidad es realizar una actividad que requiera cierta concentración y le distraiga (leer, fregar, llamar por teléfono, oír música, hacer deporte,…). Evitar que “afloren” esos pensamientos, utilizar alguna otra técnica de control de estrés, como el desmontaje de ideas irracionales o las autoinstrucciones.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA