TU DIETA IDEAL

Una alimentación variada: Verduras, carne, pescados…

Toma más hidratos de carbono -patatas, arroz, pastas y pan-, legumbres -garbanzos, lentejas, judías…- y cereales.

Come dulces, quesos grasos, salsas e incluso frutos secos.

Desayuno: Un zumo natural, huevos revueltos, bollo o tostada -a elegir-. Café o cacao con leche entera y azúcar.

A media mañana: Cinco galletas o medio sándwich.

Comida: Un plato de verduras, legumbres o ensalada y otro de carne o pescado -vale cordero o salmón- más guarnición. De postre, elige una fruta de temporada o una tarta.

Merienda: Bocadillo de fiambre.

Cena: Caldo de verduras o pasta, y pollo o pescado en salsa. Postre a elegir.