Te
levantas y, como cada mañana, diriges tus pasos pausados al cuarto de baño donde te
encuentras cada día con una persona que te mira somnolienta a través del espejo.
Observas esa imagen detenidamente y descubres que su cabello ha perdido la fuerza y está
totalmente apagado... Un panorama realmente desolador.
Si estás cansada de llevar siempre el
mismo peinado y no sabes muy bien cómo darle vida de nuevo a tu pelo, ponte manos a la
obra y moldéalo tú misma con la ayuda de técnicas muy sencillas y totalmente a tu
alcance. Decídete a empuñar el arma de la victoria y ¡al ataque!
Para todos los gustos
Ondas, tirabuzones, bucles,… ¿te
atreves? ¡Pues claro que sí! Solo tienes que lavarte el cabello, decidir qué tipo de
rizo te apetece lucir y, a partir de aquí, elegir el procedimiento más adecuado. Así de
fácil.
Si lo que quieres es conseguir un rizado
fino, bien dibujado pero totalmente natural, las pinzas son la solución. Para
lucir este estupendo peinado solo tienes que humedecer tu pelo, separarlo en pequeñas
mechas y enrollarlas sobre sí mismas. Una vez enroscadas, sujétalas con pinzas y espera
a que tu cabello se seque. Cuando esté completamente seco, suéltalo y péinalo con un
peine de púas separadas.
Si siempre has deseado presumir de tirabuzones,
esta es tu oportunidad. Lo único que necesitas es hacerte con varios rulos especiales en
forma de espiral que encontrarás en cualquier tienda de productos de peluquería. En el
momento en que los tengas, todo será coser y cantar. Desenreda, en primer lugar, tu pelo
y sepáralo en mechones un poco gruesos. Aplícate después gel fijador en cada uno de
ellos y, por último, enrédalos sobre las espirales.
Para que tu melena gane en volumen,
apuesta por los rizos más diminutos. ¿Cómo conseguirlos? Con pequeños
bigudíes rígidos y espuma moldeadora para cabello rizado. Cuando tu pelo esté casi
seco, sepáralo en varios mechones y enróllalo en los bigudíes. Si buscas obtener una
melena alocada y muy natural, te sugerimos que empieces a enrollar el cabello por el
centro del bigudí, pasándolo después de lado a lado sin ningún tipo de orden.
Cuando quieras reflejar en tu cabello la
fuerza natural de las olas, moldéalo con ondas bien marcadas. Para llegar a
conseguirlo, utiliza rulos y productos de acabado específicos. Escoge el tamaño de los
rulos, grande, mediano o pequeño, y enrolla en ellos tu cabello hacia fuera. Vaporízalo
después con spray direccional y, una vez seco, péinate con el cabello hacia abajo y
aplícate un poco de laca.
Si
apenas tienes tiempo de ir a la peluquería y no quieres renunciar a un peinado bonito y
favorecedor, la solución está en tus manos. Solo necesitas una pizca de imaginación y
un poquito más de paciencia. ¿Te apetece que continuemos conociendo las distintas
técnicas que van a hacer posible que tu cabello brille con luz propia? Pues adelante.
Corto, largo, con flequillo, sin él,
escalado, de una sola capa,… sea cual sea tu estilo, siempre estarás preciosa si rizas
tu cabello dándole nuevas e imaginativas formas.
Equípate
Para conseguir un peinado favorecedor,
además de la importancia de conocer todas las posibilidades que tienes a tu alcance, es
necesario que cuentes con un equipo básico de herramientas y productos de peluquería. Si
quieres que el resultado sea el deseado, hazte con instrumentos como un secador
profesional, cepillos de todas las formas, laca, espuma y gel moldeador.
En el momento en que lo tengas todo a mano,
elige un día tranquilo y convierte tu cabello en una obra de arte.
Si te has enamorado del peinado que lucía
tu actriz favorita en su última película, ¿a qué esperas para “robarle” la
idea? Para conseguir que esas estupendas y sinuosas ondas de raíz ahuecada se
deslicen por tu rostro, solo necesitas gel moldeador, orquillas y tus propias manos.
Después de lavarte la cabeza, espera a que tu pelo esté ligeramente húmedo y divídelo
en cinco mechones iguales. Enróllalos sobre sí mismos, siempre en dirección ascendente,
haz un nudo con cada uno de ellos y sujétalos con las orquillas.
El secreto de una melena ondulada con
más cuerpo y movimiento se encuentra en unas sencillas piezas llamadas
bigudíes de goma espuma, acompañadas de gel especial para puntas. Vuelve a dividir tu
cabello en mechones gruesos, impregna las puntas de gel y enróllalos, hacia adentro, con
ayuda de la goma espuma. Una vez retirados los bigudíes, cepilla tu cabello en todas
direcciones y aprieta las puntas con los dedos.
Para obtener un marcado perfecto,
utiliza un rizador. Aplica sobre tu cabello totalmente seco un poco de espuma o gel
fijador. Con la ayuda del rizador, que ha de estar caliente, enrolla las mechas hacia
dentro hasta marcar todos los bucles que desees.
Y, si realmente quieres rizar el rizo,
combina diversas técnicas a tu elección y juega con volúmenes y estilos diferentes
dentro del mismo peinado. Pinzas con rulos, rizadores junto a bigudís,… Tú eliges.
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