– Éramos vecinos de un matrimonio mayor de edad.
El esposo, se encontraba muy enfermo de cáncer en la garganta y el doctor le diagnosticó a la señora que su esposo iba a morir en unos meses. Efectivamente, al poco tiempo murió y su esposa se encontraba muy deprimida y triste.
Nosotros, como vecinos, nos sentimos con la obligación de ayudar a aminorar su pena, por lo que mi madre me hizo la recomendación de irme a dormir a su casa mientras ella asimilaba la muerte de su esposo.
No lo pensé dos veces e hice lo que mi madre me propuso. No supe a qué hora sucedió todo aquello pero el viento soplaba tan fuerte que hacia un silbido muy agudo y empezaron a caer las cazuelas o utensilios de la cocina que daba cerca de la habitación donde ella y yo dormíamos.
Al principio no sentí miedo, estaba tranquila y al escuchar todo ese ruido solo pensé que eran los ratones, pero seguía sucediendo lo mismo y se empezaron a oír pasos.
Entonces sí que tuve miedo y empecé a rezar. Oré cada vez con más intensidad y confianza en que Dios me iba a escuchar y me iba ayudar a salir de aquel momento de horror. De pronto sentí una presencia no muy agradable. Me jaló el cabello y se fue pero lo más extraño es que dejó de soplar el viento, todo se quedó quieto y me llegó una gran paz.
No le dije nada a la señora para no preocuparla pero le comenté todo a mi madre.
Ya nunca más volví a dormir en casa de nuestra vecina.
Nota: En el transcurso de nuestra vida, hemos oído y en ocasiones hemos experimentado, experiencias y vivencias inexplicables, aquí muchas personas, han expuesto lo que han vivido y sentido… Si deseas conocer muchas más experienciaspuedes consultar nuestro gran indice de vivencias, haciendo Clic Aquí