Cuando las cremas, los masajes, y todos los cuidados dedicados al cuello no resultan suficientes sólo queda recurrir a la cirugía estética.
Cuando en la piel todavía queda tonicidad, se recurre a la lipo-aspiración bajo la barbilla para deshacerse de la papada y poder estirar los tejidos. Sólo cuando nuestro cuello está muy estropeado es aconsejable realizar un lifting.
La lipo-aspiración de la papada se trata de una cirugía ambulatoria, que no precisa de hospitalización y que se realiza con anestesia local. Consiste en la extirpación de tejido graso a través de una cánula fina que se introduce en un orificio en la piel de unos 2 mm. Este procedimiento requiere abandonar el trabajo u otras actividades durante algunos días, porque queda alguna sutura y vendajes que deben ser retirados en los días siguientes.
El lifting del cuello es algo complicado. Suele realizarse mediante anestesia general y requiere ingreso en la clínica. Cuando le dan el alta, el paciente puede dejar la clínica casi sin vendajes. Los moratones derivados de la intervención desaparecen progresivamente durante la primera semana, y la hinchazón puede que tarde un poco más e incluso puede requerir el uso de anti-inflamatorios. El paciente deberá dormir sin almohada, pero con la cabeza alta (recostada) durante las primeras semanas.
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