Las medias son un complemento que a veces resulta difícil combinar, elegir e incluso usar y conservar.
Para que todo esto resulte más fácil es necesario tener presentes algunos consejos.
No es aconsejable utilizar un color de medias tostado y muy oscuro para conseguir unas piernas más bronceadas; así sólo se consigue un aspecto vulgar y nada natural.
Procure que el color de la media se asemeje al de los zapatos; así estilizará su silueta.
Con pantalones informales o de sport se pueden usar medias tres cuartos , que son las que llegan hasta la rodilla. No las utilice nunca con un pantalón de noche, corre el riesgo de que se pueda ver el borde.
Una mujer trabajadora, según el protocolo, no debe ir nunca sin medias aunque sus piernas estén bien depiladas o bronceadas. Si su trabajo le obliga a permanecer mucho tiempo de pie o debe realizar largos viajes son buenas las medias de descanso, que evitarán que se le hinchen los tobillos.
Para las personas diabéticas se recomiendan las medias gruesas y suaves.
Antes de ponerse las medias es bueno que apliquen en los pies vaselina o una crema fría.
Esta prenda es frágil y se suele romper con cierta frecuencia, por eso se recomienda llevar otras de repuesto en el bolso. En caso de no tener otro par es bueno aplicar esmalte de uñas para evitar que la carrera de la media aumente de tamaño.
Para evitar que las medias se estropeen al lavarlas hay que introducirlas en una bolsita de tela o en los bolsillos de otra prenda, antes de meterlas en la lavadora.
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