– Aunque es rica en almidón, lleva menos de la mitad que el pan y la pasta.
– Es pobre en proteínas, pero en cambio contiene vitaminas, sobre todo, del grupo B, y abundacia de minerales, como potasio, fósforo, magnesio. hierro y calcio.
– Cocida o asada en el horno, sin grasa, es fácilmente digestible, y posee su máximo valor nutritivo cuando se la cuece entera con piel.
– 100 gr. de patatas cocidas aportan 79 calorías.
– Su bajo contenido en sodio las hace recomendables en las dietas sin sal.
– Su altísimo contenido en potasio la convierte en un eficaz diurético.
– Si se es propensa a la formación de cálculos, hay que consumirla con prudencia.
– Debe evitarse en casos de diarreas crónicas y úlceras gastroduodenales.