– Las frutas y hortalizas no sólo nos aportan vitaminas indispensables, sino que también pueden protegernos de algunas enfermedades: las cebollas: bajan la tensión sanguínea y refuerzan nuestras defensas contra las alergias.
– La cebolla es diurética, su consumo aumenta la actividad del filtro renal. Tiene un elevado contenido en agua (890 gr./kg.). Facilita además la eliminación de los cloruros y desinfecta el intestino.
– El jugo de cebolla tiene principios curativos, detiene, por ejemplo, las hemorragias nasales y constituye un buen remedio contra la tos.
– La cebolla proporciona uno de los mejores remedios contra la diabetes.