– Si durante el día te acomete una invencible sensación de fatiga y no tienes ninguna posibilidad de aliviarla, date un baño de brazos.
Llena el lavabo de agua, y sumerge en ella brazos y antebrazos, justo hasta los codos.
Si el agua es fría, el baño debe tener una duración de treinta segundos; dos minutos, si caliente.
Para terminar, sécate manos y brazos balanceándolos con un movimiento de péndulo de reloj.