– Prepara un eficaz y poderoso insecticida que tiene, además, la virtud de que es inocuo para el ser humano.
Pon a secar unas hojas de la planta del tomate, redúcelas luego a polvo y distribuye éste en las macetas de tus plantas.
También puedes optar por poner a macerar las hojas en agua y pulverizar con ella las plantas.