– Puedes sacar brillo a las hojas con cualquiera de los productos que se venden en las tiendas especializadas, pero también puedes recurrir a una fórmula casera, lo que siempre te resultará más económico.
Vierte cerveza y leche en un bol, a partes iguales, y bate la mezcla. Usa una esponja o un pincel para aplicarla a las hojas de las plantas y saca brillo después con un paño limpio.
Al mismo tiempo lograrás alejar los insectos de las plantas, ya que la mezcla no les gusta demasiado.
– Vierte unas gotas de glicerina en un paño y frota las hojas verdes de las plantas de interior con él. Verás que el resultado es magnífico y, además, que la glicerina tiene la virtud de repeler el polvo.