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– Tritura unos cuantos cubitos de hielo en el robot cuando sus cuchillas requieran un afilado.

– Para que sea realmente práctico, un robot de cocina debe estar siempre armado sobre el mármol de la cocina. Calibra, pues, exactamente su tamaño en relación al espacio de que dispongas para él.

– Analiza si los accesorios que ofrece se adecuan a tus hábitos culinarios. Si eres una amante de las patatas congeladas y de los zumos envasados, ¿de qué te va a servir el disco de cortar patatas o el exprimidor?.

– En cambio, si tienes un flaco por la repostería, no dudes en invertir en un robot provisto de recipiente y de batidores específicos para las distintas tareas.

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