– Cualquier cosa que se derrame en la nevera será más fácil de quitar si los estantes hubieran sido previamente fregados con un paño mojado en glicerina.
– Quitar manchas de orín: baña la pieza en zumo de limón caliente o sumérgela en un recipiente con glicerina hasta que la mancha desaparezca.
– Quita la mancha de café con una mezcla de yema de huevo y de glicerina. Lava luego en agua caliente y repasa el revés.
– Los objetos de goma se mantienen suaves y elásticos si los untas con glicerina.
– Puedes quitar una mancha de cerveza friccionando con glicerina y aclarando con agua fría. Plancha luego por el revés.
– Puedes quitar una mancha de café antigua poniéndola en remojo en agua fría, dándole glicerina, y aclarando con agua tibia.
– Aplica glicerina a la mancha de carmín persistente y lava luego la prenda en agua tibia
– Una mancha de café antigua requiere un baño de la prenda en agua con unas gotas de glicerina y lavar con agua tibia luego.
– Añade al agua un poco de glicerina cuando laves unos guantes de piel; de esta forma la piel conservará mejor su elasticidad.