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– Para que sea eficaz, una campana debe adecuarse al tamaño de la encimera o de la cocina. Lo ideal es que tenga 15 cm. más, tanto en longitud como en anchura, que la encimera a la que sirve.

– Una campana debe situarse a una distancia de entre 65 y 70 cm. de la encimera y estar dotada de una conducción de salida lo más directa posible, es decir, sin codos que dificulten la circulación.

– Las campanas con dos turbinas son en principio menos ruidosas que las otras, ya que su velocidad de funcionamiento puede mantenerse relativamente lenta para extraer un volumen de aire equivalente al que se obtiene con una sola turbina rotando a mayor velocidad.

– Los tipos de campanas de cocina más corrientes pertenecen a uno de estos dos modelos:

De evacuación: En este tipo de campana el aire viciado de la cocina es expulsado directamente al exterior a través de un conducto. Es el procedimiento más eficaz, pero no siempre es posible su instalación, pues requiere un orificio de salida cerca de la cocina.

De reciclaje: Este tipo de campana se limita a regenerar el aire, y substituye al de evacuación cuando no es posible efectuar un orificio de salida de aire. El aire aspirado por la campana pasa a través de una serie de filtros que retienen grasas y olores y es devuelto ya purificado a la cocina.

De todos modos, la mayoría de modelos son mixtos, es decir, que se pueden utilizar en una o en otra versión según las necesidades.

– Si es posible, elige una campana más ancha que la encimera (90 cm. para una encimera de 60 cm.). Así aspirará mejor las grasas. Y opta también por un modelo de doble turbina, que resulta más eficaz y menos ruidoso.

– La campana debe instalarse a 60 cm. aproximadamente de la encimera, cuando ésta es eléctrica, y a 65 cm. cuando es de gas. Para los modelos de evacuación de aire hay que respetar el diámetro del conducto de salida recomendado por el fabricante para que la campana no pierda eficacia. Además, el conducto no debe ser demasiado largo ni con demasiados codos.

– Todas las campanas están equipadas con filtros metálicos que pueden ir al lavaplatos. Hay que limpiarlos cada dos meses aproximadamente. Los modelos de reciclaje de aire llevan, además, filtros de carbón activado, que deben cambiarse una vez al año.

– No olvides que un filtro obturado es causa de que la campana pierda eficacia y aumente el peligro de incendio.

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