De los siete colores del arco iris, cada uno tiene una cualidad, un poder y una actividad.
Uno de ellos es el violeta, cuya cualidad extraordinaria es la del perdón. el orden y la liberación. En Metafísica se enseña los distintos usos de la Llama Violeta o Séptimo Rayo, uno de ellos es la imposición de manos para la curación.
Esta llama reconstruye, también es llamada Fuego Sagrado O fuego Transmutador porque tiene el poder de disolver el karma, y consumir todos los errores cometidos por una persona en esta vida y en vidas pasadas, así como los errores cometidos por toda la humanidad. Es transmutadora porque transforma. Aquello que era negativo se transforma en positivo, aquello que era malo, con la misma intensidad se convierte en bueno. En ocasiones las situaciones negativas como la enemistad, el odio o la infelicidad, pueden arrastrarse durante años, provocando enfermedades en el cuerpo físico.
El rencor, por ejemplo, es como un cáncer para el alma, aquel que no perdona se hace un daño a sí mismo y en el momento en que comienza a perdonar siente que le quitan un peso del corazón. Los pensamientos negativos de odio y rencor que se conservan por mucho tiempo se “cristalizan”, adquieren fuerza. La llama violeta tiene el poder de disolver esta negatividad acumulada y transformarla en algo positivo.
Podemos utilizar la Llama Violeta de distintas formas: a través de la invocación, del sentimiento o a través del pensamiento. Se la puede invocar cuando se siente la necesidad de ayuda o protección, para superar un dolor físico, un problema en el hogar, en el trabajo, o para disolver el odio entre dos personas. El solo hecho de nombrar a la Llama Violeta provoca que todo el ambiente se llene de su luz.
Al invocarla para resolver un problema se recomienda decir: “Invoco a la Llama Violeta para que envuelva esa apariencia”. Decimos apariencia porque consideramos a la realidad como perfección, armonía y felicidad, si decretamos que la situación negativa es verdad, estamos identificándonos con ella y permitiendo que la negatividad exista. Tal es la fuerza del pensamiento, cuando dejamos de darle poder a lo negativo, lo negativo deja de existir.
También puede usarse la visualización o la imaginación para activar el poder del Séptimo Rayo. Se visualiza una Luz Violeta envolviendo a una situación negativa, a una persona enferma, o a dos personas enemistadas, y esta Luz generará un cambio positivo en la situación.
La Llama Violeta es uno de los tres pilares de la enseñanza de los Maestros Espirituales que intenta ayudar a la humanidad en este momento de transición hacia un cambio de conciencia. El primer pilar es la Ley del Mentalismo, el poder del pensamiento positivo. El segundo pilar la enseñanza consiste en reconocer que cada uno tiene a Dios dentro de sí. El tercero es la Llama Violeta, con su poder de transmutación, perdón y amor.