Los anabolizantes son sustancias que favorecen la síntesis de las proteínas y la formación de tejidos. Entre estas sustancias se encuentran la hormona del crecimiento, las gonadotropinas, la insulina, la testosterona y sus derivados.
Los anabolizantes, que se comercializan bajo diferentes nombres, se toman oralmente o se inyectan en un músculo (nunca en una vena), y aunque son drogas se consideran legales. A pesar de todo es importante destacar que sólo se deben tomar bajo prescripción y control médico, ya que son sumamente peligrosas y pueden provocar adición.
Algunas personas necesitan asistencia médica cuando quieren dejar de tomarlas, y padecen síndrome de abstinencia. Por otra parte, todos los anabolizantes tienen muchos efectos secundarios adversos.