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El curso de la enfermedad no va a ser exactamente igual en dos
pacientes. Ésta puede avanzar más rápidamente en unos que en otros, y
nadie va a experimentar todos los signos y síntomas que enumeramos aquí.

Es
importante puntualizar que la enfermedad va progresando gradualmente y
que es muy raro que coincida exactamente con cada uno de los tres
estados que se describen en esta página. Aun así, puede ser de ayuda
echar un vistazo a los signos y síntomas típicos en el contexto de
estos tres estados, ya que puede servir a los cuidadores para estar
alerta de los problemas que pueden aparecer y hacer planes sobre
futuras necesidades.

  • Síntomas iniciales.

    A menudo se pasa por alto
    el estado inicial de la enfermedad, que suele ser interpretado como
    “vejez” o parte normal del proceso de envejecimiento. Como el comienzo
    de la enfermedad es gradual, resulta difícil identificar exactamente su
    inicio. En estos momentos, el enfermo puede:

    • Mostrar dificultades con el lenguaje.
    • Experimentar pérdidas de memoria significativas, mostrando problemas sobre todo con la memoria a corto plazo.
    • Desorientarse en el tiempo y en el espacio.
    • Perderse en lugares familiares.
    • Tener dificultades a la hora de tomar decisiones.
    • Perder iniciativa y motivación.
    • Mostrar signos de depresión y agresividad.
    • Mostrar una pérdida de interés en sus aficiones y pasatiempos.
  • Síntomas medios.

    A
    medida que la enfermedad va progresando, los problemas se van haciendo
    más evidentes. La persona con Alzheimer tiene dificultades en su vida
    diaria y:

    • Se vuelve muy olvidadiza, especialmente con los asuntos recientes y los nombres de las personas.
    • No se las puede arreglar viviendo sola sin problemas.
    • Es incapaz de cocinar, limpiar, hacer la compra.
    • Necesita ayuda para su higiene personal, incluyendo ir al servicio, bañarse o lavarse.
    • Necesita ayuda para vestirse.
    • Tiene dificultades cada vez mayores para hablar.
    • Vagabundea y a veces se pierde.
    • Muestra
      varias anormalidades de comportamiento, tales como agresividad sin que
      medie provocación o seguir constantemente al cuidador por toda la casa.
    • Puede experimentar alucinaciones.
  • Síntomas avanzados.

    Esta
    etapa se caracteriza por una total dependencia e inactividad. Los
    trastornos de memoria son muy serios y el deterioro físico de la
    enfermedad se hace más evidente. El enfermo puede:

    • Tener dificultades para comer.
    • No reconocer a sus parientes, amigos y objetos familiares.
    • Tener dificultades para comprender o interpretar cualquier cosa.
    • Ser incapaz de orientarse en su propia casa.
    • Tener dificultades para caminar.
    • Sufrir incontinencia total o parcial.
    • Mostrar comportamientos inadecuados en público.
    • Estar confinado a una silla de ruedas o a la cama.

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