– Si dejas un trozo de tiza en el costurero evitarás que agujas y alfileres cojan herrumbre.
– Si llegaste tarde a preservar las herramientas y ya se oxidaron, límpialas con un estropajo empapado en aguarrás o petróleo.
– Elimina el óxido de los muebles de metal frotando con un paño mojado en aguarrás.
– Para quitar las manchas de óxido, cubre la mancha con una mezcla de sal y zumo de limón. Deja que actúe un rato y luego lávalo.
– Cepilla enérgicamente con aguarrás las trazas de óxido que aparezcan en muebles de acero.
– Las manchas de herrumbre sobre una pieza de mármol quítalas frotando con acetona.
– Para eliminar el óxido de una tartera, frótala con una patata cruda y un detergente en polvo.
– Una mancha de herrumbre en un mármol podrás quitarla con un poco de acetona.
– Embadurna con petróleo el tornillo oxidado que se te resiste. Espera un poco, dale un par de golpes y destornilla.
– Si el cabezal de la ducha está oxidado, llévalo a ebullición en un litro de agua y media taza de vinagre durante 15 minutos.
– Quita la mancha de herrumbre del coche o de la bicicleta frotando con papel de aluminio humedecido en cocacola.
– Las manchas de óxido de la bañera puedes eliminarlas a base de una pasta de zumo de limón y bórax.
– Combate el óxido en los muebles de acero cepillándolos enérgicamente con aguarrás.
– Para que un manojo de llaves oxidado recobre su buena apariencia dále un baño de 24 horas en un refresco de cola.
– Si la plumilla de la estilográfica se ha oxidado, sumérgela en petróleo y frota después con un paño muy suave.
– Una mancha de herrumbre puedes quitarla con una solución de ácido oxálico, zumo de limón y sal.
– Para proteger un metal cromado del óxido basta con que lo frotes con un paño y un poco de cemento en polvo.
– Para evitar que útiles de hierro se oxiden, guárdalos junto con un trozo de carbón, que absorberá la humedad.