Si quieres adelgazar una mayonesa, es decir, hacerla menos espesa, puedes conseguirlo con crema de leche, nata, leche evaporada o simplemente zumo de limón.
Si estos sabores no te van, y la preparación lo permite, puedes probar también con zumo de frutas. En este sentido, el zumo de melón es particularmente recomendable.
Y todavía más sencillo, puedes alargar una salsa mayonesa excesivamente espesa, añadiéndole un poco de agua caliente.