Tener un pelo bonito no es solo cuestión de estética, por el contrario, el aspecto externo del cabello refleja, en mucha medida, el estado interno de salud de nuestro organismo.
Conocer los nutrientes esenciales para el cabello es una de las mejores terapias que podemos aplicarle.
La caída del cabello aunque correlaciona muy de cerca con factores de tipo genético, sobre todo en el caso de la calvicie masculina, se encuentra también determinada por la salud de los folículos capilares.
Asimismo, determinados estados de tipo fisiológico, psicológico (estrés) y factores ambientales (exposición al sol, uso de utensilios de peluquería agresivos, …) pueden ser la causa de una debilidad del cabello que le vuelva quebradizo y con tendencia a la caída excesiva.
Sin embargo, en la mayoría de los casos descritos una correcta alimentación es tan importante para prevenir los problemas del pelo como para restablecer su salud. En general, la carencia de ciertas vitaminas y minerales son causa inminente de la aparición de estos problemas y su puesta al día, de la desaparición de los mismos.
Cuando la nutrición es adecuada, el pelo presenta un aspecto brillante, duro y no se desprende con facilidad.
La desnutrición, por el contrario, produce signos físicos sobre el cabello: ausencia del brillo natural, delgado y escaso, arrancamiento fácil, despigmentación y sequedad.
El lugar de residencia, la edad, el sexo y el estado de salud o de enfermedad alteran el estado de algunos minerales. El análisis de algunos minerales en el cabello puede ser de interés para estimar el zinc, el cobre, cromo y manganeso.
Es frecuente el análisis del pelo, pero es común que se realice de forma errónea. Es normal que presente contaminación, sobre todo por metales, contenidos en los champús y otros productos de belleza.
Podemos destacar algunos nutrientes relacionados con la salud del cabello son: las vitaminas del complejo B y beta carotenos, las vitaminas A, E y H y los minerales hierro, yodo, azufre y zinc, también los ácidos grasos esenciales.
La vitamina A se encuentra en los huevos, la leche y la mantequilla, entre otros. Los beta-carotenos están presentes en las verduras de hoja verde.
Las vitaminas del grupo B en: legumbres, cereales, frutos secos, huevos y vegetales.
Los ácidos grasos esenciales en frutos secos y pescados; el zinc en la carne roja, el marisco y los cacahuetes. Otras fuentes de minerales son el hígado, los huevos y las legumbres.
Como vemos, una alimentación adecuada, rica y variada en todos los alimentos anteriores, es esencial para ayudarnos a prevenir y combatir los problemas del cabello.
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