Son positivas, equilibradas e indican que es un tipo noble con deseos incontenibles de no dejar en la estacada a quienes le rodean.
En pocas ocasiones se observan unas manos con tantos elementos positivos.
Posee un excelente equilibrio entre la palma y los dedos, que le permite mantener nivelados su mundo afectivo y racional.
Sus dedos son firmes, y las falanges, muy armónicas; los pulgares hacen que tenga una gran constancia y una férrea fuerza de voluntad, cualidades que le permitirán llegar a donde el se proponga.
La palma de su mano es amplia y firme, y tiene estructurados a la perfección todos los montes, en especial, el de la Luna (1), el de Venus (2), el de Mercurio (3) y el de Júpiter (4). La combinación de estos montes le imprime una estupenda aptitud pare adaptarse a la vida y amarla, manteniendo una gran capacidad imaginativa, creativa y soñadora, con una base muy sólida en la manera y forma de expresarse.
En lo que respecta a las Líneas, se aprecia un periodo, de los dieciocho a los veintidós años (5), en el que la duda le llevo a experimentar en muchos campos.
Es a partir de los veintiséis años (6) cuando las líneas se dibujan con gran seguridad.
La línea de la cabeza (7) le hace ser un soñador con grandes ideales, pero quien verdaderamente le hace encontrar la armonía, la paz y la seguridad en su interior es su corazón (8), cuya línea nos habla de una persona noble y con una imperiosa necesidad de ayudar a quienes le rodean.