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El llanto del bebé

El llanto es un hecho normal y fisiológico, y el único recurso que tiene el bebé para poder manifestar las necesidades y emociones.

El recién nacido se comunica principalmente a través del llanto. Durante los primeros meses de vida, es un hecho normal y fisiológico y el único recurso que tiene el niño para poder manifestar sus necesidades y emociones. Cuando tiene hambre, frío o se siente molesto, el bebé lo comunica llorando. Sin embargo, también puede ser un síntoma fundamental de ciertas enfermedades, al que hay que estar atentos.

En los niños pequeños, las causas del llanto son -como decíamos- múltiples, por eso, no siempre es fácil darse cuenta de lo que les ocurre. Sin embargo, poco a poco y con el paso de las semanas, los padres aprenderán a reconocer su significado, interpretando y distinguiendo las causas, que según líneas generales pueden ser:

a) El hambre: En los recién nacidos es el motivo más frecuente. En estos casos, lo mejor es alimentarlo, si toma pecho, con succiones más frecuentes, y por el contrario, si toma biberón, aumentando la ración.

b) La angustia: En muchas ocasiones el bebé siente miedo. Es en estos momentos cuando necesita abrigo, un abrazo o palabras tiernas, etc. por eso suele dejar de llorar cuando se le levanta de la cuna.

c) Dolor: Este tipo de llanto es un estruendo, no hay como calmarlo y aparece de repente. En los primeros meses puede deberse a dolores abdominales.

d) Protesta: Aparece después de algunos meses cuando no se interpretan correctamente los deseos del bebé.

e) Aburrimiento: Si el bebé es muy sociable y pasa un largo tiempo solo, es probable que necesite estar acompañado, ver a alguien, que le juegue, le cante, etc.

f) Incomodidad: El bebé se siente así cuando el pañal está sucio o mojado. Además, durante las primeras semanas de vida, casi todos los bebés suelen experimentar una sensación muy desagradable cuando se les quita la ropa, pues ésta les da una sensación de límite corporal de la que carecen si están desnudos.

g) Sensaciones Térmicas: Un bebé también llora cuando siente frío o calor o tiene fiebre. Entonces será necesario colocarle el termómetro y verificar si la temperatura de la habitación es la adecuada.




Otras causas del llanto

A pesar de estas líneas generales, hay bebés que lloran más que otros ya que en la medida en que el bebé crece, también lo hace la relación que los padres tienen con él. Factores como la tranquilidad de los adultos también influyen, pues el nerviosismo del padre o de la madre se puede contagiar al bebé.

El equilibrio entre salir corriendo ante el primer llanto o dejarlo llorar un rato también es importante, aunque la creencia popular de que llorar es sano y fortalece los pulmones es un mito que conviene desterrar. Un bebé que es atendido siempre que llora aprende a confiar en sus padres y posiblemente, llorará menos con el paso del tiempo.




Existen algunas ocasiones en las que el llanto no responde a ninguna causa aparente. En esos casos, algunos rituales pueden ayudar a tranquilizar al bebé: acunarlo, cantar una nana, ponerle el chupete, música tranquila, dar un paseo… Si, aún así, el llanto persiste, lo mejor será consultar al pediatra ya que puede ser que esté enfermo.

Cuándo llora y cuánto llora un bebé

El llanto del bebé suele ser más frecuente al oscurecerse el día, entre las 6 de la tarde y las 11 de la noche. Durante las dos primeras semanas, es normal que éste llore hasta dos horas al día, no obstante, los más llorones pueden llegar a hacerlo durante tres horas. Con el transcurso de los meses, este tiempo se irá reduciendo, hasta llegar a una media de una hora diaria.


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