Esta
infección vírica, que ataca a los nervios motores (que rigen los
músculos), fue temida universamente porque una pequeña porción de sus
víctimas quedaba paralizada con carácter definitivo. Pero con la
vacunación preventiva ha sido casi eliminada en el mundo occidental, en
que los niños reciben, de forma rutinaria, dosis de vacuna antipolio
desde la primera infancia (vea Inmunización).
Si se propone viajar a una región en que haya poliomielitis, pregunte a
su médico sobre las otras dosis preventivas de la vacuna. En los
lugares en que se da esta enfermedad, se infecta por contacto personal
o por ingerir alimentos o líquidos contaminados por agua infectada. Los
primeros síntomas son dolor de cabeza, garganta irritada y fiebre,
seguidos de dolor de cuello y en los músculos de la espalda. En los
casos graves, la debilidad muscular conduce a la parálisis.
Cualquiera que haya estado recientemente en tales regiones,
especialmente las tropicales, y que después presente los síntomas
descritos, debe consultar a un médico sin demora.
