– Consumidas solas, las legumbres secas no bastan para renovar correctamente las proteínas de nuestro cuerpo.
Pero, en cambio, si las asociamos con algún cereal, por ejemplo lentejas con arroz o garbanzos con sémola (cus-cus), conseguiremos un ingreso de proteínas de excelente calidad.
Otra buena asociación se consigue si en el curso de una misma comida consumimos una legumbre seca con algún tipo de carne, queso y un pescado o un huevo.
De esta manera las proteínas de origen animal se complementan perfectamente con las de origen vegetal.