– Durante el año pasado hice un viaje a una pequeña ciudad localizada al nordeste de los Estados Unidos. Providence, la ciudad donde viví por mas de seis meses fue testigo de un hecho insólito y a su vez muy espiritual, en mi vida.
Yo hacía normalmente viajes de 45 minutos durante todos los días a un pueblo del estado de Massachusets porque tenia que llevar a mi novio a su trabajo para yo regresarme y quedarme con su automóvil, ya que el mío se encontraba dañado.
Recuerdo claramente que ese día estaba haciendo mucho sol, y alcanzaba a encandilar mis ojos a través del parabrisas. Eran mas o menos las 2:30 de la tarde y yo iba conduciendo el auto a una velocidad de 85 millas por hora por el carril de velocidad de la autopista, cuando de pronto sentí una pequeña voz interior que me decía que debía cambiarme al carril del centro.
Justo cuando me estaba preguntando porque lo había hecho si la autopista hasta donde yo tenia visibilidad estaba desocupada, observé que un automóvil se encontraba varado justo en el carril donde yo me encontraba hacia dos minutos.
Lo más extraño de todo era que no había ninguna manera de verlo ya que comenzaba una pequeña inclinación y el auto se encontraba justo en la bajada de la misma.
Ese hecho ha marcado mi vida en una forma positiva y me ha hecho ver que siempre con nosotros hay un ángel que nos cuida, es por esto que esa voz dentro de nuestra conciencia debe ser siempre escuchada.
