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Pero ¿Qué es la liposucción?

 

La liposucción es una técnica para la eliminación de grasa mundialmente conocida. Pero hay varios factores de gran interés que no son tan conocidos, como los tipos de intervención o los consejos a seguir antes y después de la intervención.

La liposucción o lipoescultura es una intervención quirúrgica para eliminar las acumulaciones de grasa en el cuerpo y remodelar las zonas afectadas. Este proceso se lleva utilizando desde hace más de 15 años con buenos resultados. Además, hay que tener en cuenta que las técnicas se han ido perfeccionando.

Esta operación se basa en la utilización de microcánulas, mediante las que el médico aspira el exceso de líquido adiposo que se localiza en determinadas zonas del cuerpo. Las partes del cuerpo que más tienden a acumular estas adiposidades son los tobillos, las piernas, la parte superior de las rodillas, los muslos, las cartucheras, el abdomen y la parte inferior de la barbilla.

 

Tipos de liposucción

Hace 15 años solo existía un procedimiento para llevar a cabo esta intervención, la lipoescultura. Con el paso de los años las técnicas se han ido perfeccionando y en la actualidad hay tres sistemas; la liposucción tradicional, la manual y con ultrasonidos. El uso de una u otra depende del criterio del médico que vaya a llevar a cabo la intervención.

liposuccion

 

Liposucción tradicional

A pesar de su denominación, esta técnica se ha perfeccionado mucho desde sus orígenes, hace 15 años. Hoy en día la intervención es mucho más rápida.

El procedimiento se basa en la utilización de cánulas metálicas agujereadas en la punta, de 2 a 4 mm. de grosor, unidas a un aspirador. Al paciente se le inyecta anestesia y una mezcla de sustancias frías que tienen como finalidad estrechar los vasos sanguíneos y evitar la pérdida excesiva de sangre. Tras anestesiar al paciente se hacen pequeñas incisiones en la piel, del mismo diámetro de las cánulas, para introducirlas. Después se remueve la grasa de la piel para poder extraerla.

 

Liposucción manual

Este sistema es igual al anterior, pero en lugar de un aspirador eléctrico se utiliza una jeringuilla.

 

Liposucción con ultrasonidos

Es la técnica más novedosa. Tiene en común con la tradicional el uso de la anestesia, de las sustancias frías para estrechar los vasos sanguíneos. La diferencia radica en que utiliza un generador de ultrasonidos que son emitidos por una sonda de unos 6 mm. de grosor. Ésta se introduce en la piel y los ultrasonidos rompen las células adiposas. Una vez que la grasa se ha disuelto se extrae con las cánulas tradicionales. Su acción es selectiva, ya que solo afecta a la grasa, no daña vasos sanguíneos.

Las incisiones que se hacen son un poco más gruesas que en el procedimiento tradicional, ya que tienen el grosor de la sonda.

 

PREPARACIÓN DEL PREOPERATORIO

Es conveniente seguir una serie de consejos la tarde y la noche antes de la intervención. En realidad, no son más que las típicas acciones que se llevan a cabo para una mayor relajación: un baño con agua caliente antes de acostarse, escuchar música, leer o tomar un sedante natural que ayude a conciliar el sueño.

Otra cuestión a tener en cuenta es lo que se va a tomar en la cena. Tiene que ser ligera y no se debe beber nada de alcohol, de lo contrario se puede ralentizar la digestión, influyendo al día siguiente en la anestesia.

 

EL POSTOPERATORIO

Aquellas personas que se someten a una liposucción deben tomar analgésicos para aliviar el dolor de la zona tratada.

En muchas ocasiones, después de la operación, pueden aparecer cardenales como consecuencia de pequeñas hemorragias internas. Generalmente desaparecen en 15 ó 20 días. Para evitar la aparición de cardenales, el médico pone vendas autoadhesivas al paciente, quien debe llevarlas durante tres o cuatro días.

Durante el mes siguiente a la operación, es conveniente llevar medias elásticas noche y día. También es aconsejable someterse a una serie de masajes para que desaparezcan antes los cardenales. A partir del segundo mes, basta con ponerse las medias solo por la noche. Tras dos o tres meses desaparece totalmente la hinchazón.

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